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museo afroperuano de zaña

En el día de la cultura afroperuana

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El tema de la discriminación racial es un asunto de construcción democrática del país y no solo un problema de reconocimiento de aportes culturales.

José "Pepe" Luciano

Publicado: 2016-06-04

En el año 2006 el Congreso de la República declaró el 04 de junio de cada año como el día de la cultura afroperuana , en reconocimiento de los aportes de la población afroperuana a la construcción de la nación y por su contribución a las distintas esferas de desarrollo, fecha que además conmemora el natalicio de Nicomedes Santa Cruz. De aquí en adelante, se han adoptado ciertas medidas que reconocen y visibilizan a las y los afroperuanos, tal como el perdón histórico y la declaración de Junio como mes de la cultura afroperuana . Sin contar con que ahora nos encontramos en el Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024), proclamado por las Naciones Unidas. Sin embargo ¿estas iniciativas han sido suficientes? 

El Estudio Especializado sobre Población Afroperuana (EEPA), señala que la tasa de pobreza y extrema pobreza de los afroperuanos es de 35% y 4%, respectivamente; de aquel entonces a la actualidad se puede inferir que esta situación en vez de mejorar ha empeorado. El porcentaje de niñas, niños y adolescentes afroperuanos que asiste a la escuela, según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del 2004, es de 98.74%, mientras que en el 2014 la asistencia según el EEPA es de 87.14%, es decir, en los últimos 10 años la cifra ha descendido en más de 10 puntos. Por otro lado, si comparamos la movilidad educativa de la población afroperuana (48.5%) y el promedio nacional (75.0%), respecto al acceso a educación superior, notamos que la cifra es bastante menor; esto empeora si en caso el padre solo llegó a la secundaria, pues los hijos e hijas de afroperuanos accederían significativamente menos al nivel superior (27.6%) en contraste con el promedio nacional (49.5%). Estas cifras, tanto del descenso en la asistencia a la escuela como de movilidad educativa, explicarían el por qué solo el 33.08% de jóvenes afroperuanos acceda a educación superior y que de este total tan solo el 3.38% culmine la educación superior universitaria (3 de cada 100) y el 11.63% la no universitaria. Esto no queda ahí, pues el 57.69% de afrodescendientes considera al racismo y discriminación como una de las causas principales de la pobreza.

La última cifra es, sin lugar a dudas, el patrón común de todas las anteriores, puesto que el racismo se ha compenetrado en todas las esferas del desarrollo a través del tiempo. Solo basta con recordar que la idea de raza se impuso como un criterio básico de clasificación social alrededor del mundo y, según ella, se determinó el rol de cada quien tanto en la producción como en la organización de las sociedades. Este patrón ubicó a las y los africanos esclavizados en la cola del mundo, al igual que con su descendencia: los afrodescendientes. Ahora como vemos, esta situación no ha cambiado, pues el racismo sigue ordenando nuestras sociedades y sigue determinando nuestras estructuras sociales y económicas.

Actualmente muchos consideran que el racismo es cosa de ayer y que si alguien se siente discriminado es porque es un acomplejado, pues el racismo está en cómo se entienda y no en quien lo exprese. Entonces ¿cómo entender el racismo hoy? ¿Solo como un problema de actitudes? No... Debemos entender el racismo como la herencia viva de la esclavización, como el reflejo actual del sufrimiento y la agonía de millones de africanos y africanas que fueron esclavizados a costa del enriquecimiento de algunos y la destrucción de todo un continente. Como la justificación perenne de la desigualdad, la marginación, la opresión y la explotación. Como aquel imaginario que se encuentra compenetrado en nuestra sociedad, en nuestros gustos, en nuestro lenguaje, en nuestros pensamientos, en nuestras relaciones sociales y que solo profundiza las brechas de desigualdad.

Es necesario reconocer nuestras diferencias, es necesario reconocer que todas y todos tenemos los mismos derechos, es necesario reconocer la urgencia del acceso equitativo a las oportunidades, es necesario reconocer que existen poblaciones históricamente discriminadas y violentadas. Pero sobre todo es necesario expresar estos reconocimientos en nuestra vida diaria, en nuestro lenguaje, en nuestras prácticas más sutiles. Si no somos capaces de confrontar estas desigualdades e injusticias en toda su complejidad y totalidad, estamos haciendo solo discurso.

Ahora más que nunca debemos luchar por mejores condiciones de vida, mejores condiciones de existencia, las y los afrodescendientes también somos ciudadanos y ciudadanas que merecemos vivir en una sociedad justa, en la que no seamos ninguneados por nuestro color de piel y en la que un rasgo físico no determine nuestra vida. Hoy, 04 de junio, es una fecha para recordar de dónde venimos y reafirmar hacia dónde vamos. La denominación de un año o una década cobra vital importancia si es que la cargamos de reivindicaciones, clamores de justicia y conquistas de derechos que nos han despojado durante décadas.

¡Feliz día de la cultura afroperuana!


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